Bailar pegados es bailar... y solos también

¿Bailar solos o en pareja?. No tiene por qué ser un dilema, de hecho según el lugar en el que estés, el ambiente, puede ser más procedente una cosa u otra. Pero ambas formas cumplen a la perfección con la máxima del baile: pasarlo bien y socializar.

Aunque es cierto que, dicho esto, una vez que comienzas a meterte un poquito en el mundo del baile de salón cada vez te gusta más bailar " como dios manda " y si escuchas una música disco te apetece bailarla como un hustle, o marcarte una cumbia si suena Juanes o incluso el vals del Hijo de la luna de Mecano.

En mi experiencia personal esto de bailar en pareja nunca se me había dado bien. Mis comienzos con el baile fueron con el ballet, que abandoné pronto para mi desgracia ( con lo que me gusta ahora: está claro que no estaba llamada a ser una Tamara Rojo ), y como no fuí de salir mucho a discotecas digamos que lo de bailar lo practicaba a lo Tom Cruise en Risky Business
Sin embargo, cuando Javier y yo decidimos apuntarnos a Bailes de Salón un poco antes de casarnos para enseñar a nuestros invitados cómo se baila un Vals en condiciones es cuando descubrí lo divertido que es hacerlo en pareja. Y difícil.

Porque hasta que le coges el truco esto de bailar en pareja es complicado. El chico tiene que aprender a llevar a la chica además de saberse sus pasos y la chica debe dejarse llevar. Para aprenderlo bien en clases de baile de salón es casi obligatorio tener que bailar con el resto de parejas para que los chicos aprendan a marcar bien y las chicas a comprender las indicaciones.

Pero una vez que vas aprendiendo, poco a poco va saliendo solo, el baile se convierte en algo fluido, natural, sin tensión y muy divertido. Y, por supuesto, ni que decir tiene que bailar contribuye muchísimo a mejorar tu relación de pareja ( si no te pasas todo el rato discutiendo porque no sale el paso; ante todo no hay que olvidar que se baila para disfrutar ) porque se consigue una gran compenetración y aporta unos cuantos toques de seducción y sensualidad que no están nada mal.


Así que digamos que he pasado de Ella baila sola a Bailar pegados y os lo recomiendo a todos, tengais o no una pareja fija. ¡ Se puede bailar con un amigo también ! Lo importante es ponerle ganas y un poquito de esfuerzo...
Y qué mejor que despedir este post de hoy con una de las parejas más maravillosas de baile que nos ha brindado el cine: Fred Astaire y Ginger Rogers... ¡un ejemplo de lo genial que es bailar con alguien!


2 comentarios:

  1. Hola me recomiendas alguna academia de baile que me encantaría aprender a bailar

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    1. Pues me consta que en la sala Calipso, que está en Fuenlabrada, la gente aprende muy bien y luego te puedes quedar practicando en la propia sala. Sino, en Madrid hay muchas salas donde dan clases también como Cha 3 que está en San Pol de Mar, cerquita de Príncipe Pío... en breve voy a colocar en la pestaña correspondiente un listado de sitios donde aprender y donde salir, para que podais elegir.
      Un saludo

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